Muchos de los patrones o figuras del análisis técnico se basan en figuras geométricas. Existen los triangulos, los diamantes, las cuñas, y ocasionalmente alguna formación con nombre de shampoo como la que analizamos la semana pasada, Head and Shoulders.
Sin embargo Hoy queria exponer sobre otras dos formaciones que suelen dar excelentes retornos a los day o swing traders mientras estas se estan gestando. Y buenos resultados a los operadores de posición que esperan paciente el breakout o breakdown de la figura.
Los nombres que le damos a los patrones de los que vamos a hablar hoy son "Bandera" (flag) y "banderín" (pennant), siendo ambos, en la mayoria de los casos, zonas de consolidación.
Decimos que son figuras de cuatro puntos porque se necesitan por lo menos dos zonas de reacción similar, por parte de los inversores, en el techo. Y dos zonas de reacción similares en el piso. Mientras las formaciones se van desarrollando existe un balance entre oferta y demanda, sin que ninguno de los lados, toros u osos, tomen control definitivo. Debido a esto es que el precio comienza a moverse en un rango, que con el tiempo se hace más pequeño en el caso del banderín.
El tiempo de formación de ambos patrones es menor a tres semanas en promedio. En caso de que el tiempo sea mayor, lo denominaremos un trading range o formación rectangular en el caso de la bandera, y triangulo en el caso del banderín.
Como mencione anteriormente, estas situaciones son altamente rentables tanto para los operadores del día, como para los operadores del swing, ya que tan pronto se identifica franja de operación, se ira long en el piso y se venderá corto en el techo.
Por el otro lado, los operadores de posición esperaran el quiebre del soporte o de la resistencia para operar acorde a ello. En este último caso es importante la confirmación del movimiento para no operar un bull o un bear trap. Y esa confirmación puede llegar de la mano del volumen, expansivo al momento del quiebre. De tiempo, donde se necesitan tres días por sobre la resistencia quebrada o debajo del soporte para iniciar la operación, o bien de precio, donde un incremento mayor al 4 o 5% desde la ruptura será luz verde para operar.
En el caso del banderín, y a diferencia del triángulo simétrico, en lugar de romper la banda entre el 50 y el 75% de su longitud, lo suele hacer muy cerca del vértice o al final de la formación.
El objetivo de estas formaciones se suele calcular teniendo en cuenta la longitud de la tendencia antes de que aparezcan estas figuras y proyectando dicha longitud desde el punto en el que el precio quiebra, por lo que suponemos que lo que se puede esperar es que el mercado recorra una distancia equivalente antes y después de la aparición de estas formaciones.
Si bien fiabilidad del objetivo es "baja", donde reside la verdadera utilidad de estas figuras es entendiéndolas como un medio para confirmar la tendencia. Es decir, si abrimos posicion al comienzo de una de estas formaciones y el mercado comienza a bajar, debemos ser pacientes y esperar a que se reanude la tendencia, ya que este tipo de formaciones nos indican que estamos en el lado correcto del mercado.